Foto gentileza de La Voz.com.arEn la quinta jornada del juicio que se le sigue a Luciano Benjamín Menéndez, el testigo Piero Di Monte confirmó delante de los jueces que intervienen en la causa la existencia de un pacto de sangre entre militares, gendarmes y civiles en el centro de detención clandestino conocido como La Perla.
¨Allí todos debían matar y de esa manera nadie podía denunciar al otro. Los torturadores tenían el objetivo de que se confiese y de esa manera traigan a otros” expresó Di Monte, quien fuera detenido en 1976 junto a su esposa embarazada de cinco meses, quien fue torturada delante de él, aún en su estado.
El ex dirigente obrero reconoció también con nombres y ¨alias¨ a sus torturadores, a quienes ¨insultaba para que me mataran mientras me picaneaban, de esa manera no seguiría sintiendo este intenso sufrimiento¨.
El momento más intenso durante el testimonio del testigo se vivió cuando, en momentos de contrapreguntas, el abogado defensor del represor Jorge Acosta dejó entrever que Di Monte había colaborado con la represión delatando a sus compañeros.
¨Usted delató a alguien?¨fue la pregunta de Jorge Agüero que desató el conflicto, ya que Di Monte se declaró molesto por la forma en que el ¨interrogatorio¨-tal la expresión que utilizó- se estaba desarrollando y acusó al letrado de buscar destruir sus valores.
¨En La Perla no fui dueño de mi vida¨ sostuvo Di Monte y tras la respuesta de algunos querellantes el testigo levantó la voz, todos hablaron al mismo tiempo y finalmente el juez Díaz Gavier impuso el orden en el recinto y así terminó la quinta jornada del juicio.
Piero Di Monte trabajaba en 1975 en la empresa láctea cordobesa Sancor y participó en la formación de un sindicato para representar a obreros del sector, lo le valió integrar las ¨listas negras¨de la dictadura.
Actualmente vive en Italia con toda su familia y vino al país a ofrecer su testimonio frente al Tribunal Oral Federal N 1 de Córdoba.
¨Allí todos debían matar y de esa manera nadie podía denunciar al otro. Los torturadores tenían el objetivo de que se confiese y de esa manera traigan a otros” expresó Di Monte, quien fuera detenido en 1976 junto a su esposa embarazada de cinco meses, quien fue torturada delante de él, aún en su estado.
El ex dirigente obrero reconoció también con nombres y ¨alias¨ a sus torturadores, a quienes ¨insultaba para que me mataran mientras me picaneaban, de esa manera no seguiría sintiendo este intenso sufrimiento¨.
El momento más intenso durante el testimonio del testigo se vivió cuando, en momentos de contrapreguntas, el abogado defensor del represor Jorge Acosta dejó entrever que Di Monte había colaborado con la represión delatando a sus compañeros.
¨Usted delató a alguien?¨fue la pregunta de Jorge Agüero que desató el conflicto, ya que Di Monte se declaró molesto por la forma en que el ¨interrogatorio¨-tal la expresión que utilizó- se estaba desarrollando y acusó al letrado de buscar destruir sus valores.
¨En La Perla no fui dueño de mi vida¨ sostuvo Di Monte y tras la respuesta de algunos querellantes el testigo levantó la voz, todos hablaron al mismo tiempo y finalmente el juez Díaz Gavier impuso el orden en el recinto y así terminó la quinta jornada del juicio.
Piero Di Monte trabajaba en 1975 en la empresa láctea cordobesa Sancor y participó en la formación de un sindicato para representar a obreros del sector, lo le valió integrar las ¨listas negras¨de la dictadura.
Actualmente vive en Italia con toda su familia y vino al país a ofrecer su testimonio frente al Tribunal Oral Federal N 1 de Córdoba.
Cómo funcionaba La Perla
Informe multimedia
